

K.S. GIRTAB SAGA 12 FILOS
Los mejores amigos
El Distrito Comercial de Arcadia es conocido en todo el mundo como la capital internacional de sibaritismo, el más hermoso, ostentoso e inaccesible lugar del todo el orbe. Todo en esa demarcación es fastuoso, exquisito e impresionante, desde sus enormes centros comerciales hasta sus escuelas públicas, sus plazas, museos, centros de diversiones, parques, lugares de esparcimiento, teatros y estudios de cine, sus paisajes artificiales, sus grandes y hermosas colonias habitacionales, sus inmuebles de eventos deportivos, las zonas de negocios y sobre todo, sus enormes y magnÃficos templos.
No existe importante figura pública extranjera que se precie de serlo que no haya pasado por ese lugar, si no ha visitado el Distrito Comercial, no es nadie, es un lugar que sólo pueden visitar un reducido número de personas VIP al año, jefes de estado, influyentes polÃticos importantes, multimillonarios reconocidos, estrellas de la farándula y el mundo deportivo, personalidades públicas y alguno que otro afortunado ganador de un concurso.
El acceso al lugar más exclusivo de Boleria (y del mundo entero) es obviamente restringido, se reciben millones de peticiones anuales, un comité es quien revisa todas las solicitudes y entrega las visas de entrada, dependiendo de la calidad del cliente se le pueden dar una a varias licencias al año para ingresar, en los altos cÃrculos sociales del extranjero se mide el nivel de importancia de las personas por las veces que son capaces de visitar el Distrito Comercial.
Construido desde sus orÃgenes sobre suelo sagrado, no sólo es un lugar restrictivo para los extranjeros, también lo es para los locales, si bien es cierto que por el simple hecho de ser un boleriense y radicar dentro del paÃs se tiene derecho a ingresar cuantas veces se quiera en el Distrito Comercial, también lo es que su costo de vida demasiado alto lo hacen inaccesible para la mayorÃa de la población, la vigilancia es cerrada y estricta, se tienen normas de etiqueta y comportamiento, el servicio de transporte es obscenamente caro, la gente pobre debe pasar primero por los albergues de caridad para asearse y que les proporcionen la ropa adecuada, no se puede mendigar ni solicitar trabajo en el Distrito Comercial, para lo último existen empresas especializadas en las grandes ciudades que contratan a quien los habitantes de ese distrito requieren.
Sin embargo, al encontrarse en ese lugar los principales templos a los tres Dioses primordiales: Nah, Yah y Bah, la principal religión de Boleria, se tiene la polÃtica de que todos los ciudadanos tienen derecho de ir a orar a sus Dioses.
Las normas restrictivas también abarcan a los guerreros, está terminantemente prohibido utilizar la energÃa elemental en contra de otra persona en ese distrito, los castigos van desde el arresto hasta la muerte dependiendo de la gravedad, en todos los siglos de vida del Distrito Comercial, nunca se habÃa librado una batalla en ese lugar a pesar de estar enclavado en la capital más bélica y hostil del mundo entero.
Es conocido por todos los guerreros de Boleria que ni el criminal más despiadado puede ejercer un acto de violencia de energÃa espiritual en el Distrito Comercial, en caso de hacerlo, las fuerzas del orden lo castigarán de acuerdo a la falta, si el guerrero pertenece a algún Clan de renombre, su familia es quien tiene la obligación de ejecutar el castigo y si el guerrero es poderoso y no pertenece a alguno de los grandes Clanes, los enormes Sacerdotes que custodian los once Templos principales, son los que ejecutan el castigo.
Dentro del mismo Distrito Comercial también existen zonas más exclusivas que otras, una de las principales y más codiciadas se encuentra en las proximidades del edificio más grande y espectacular del Distrito Comercial, el edificio Royal Brunn, en su plaza anexa se encuentran todo tipo de grandes negocios exclusivos para atender a personalidades locales y extranjeras, situado a un costado de uno de los estudios más grandes de cine pertenecientes a la misma familia Brunn, es el sitio favorito de los actores y personalidades que trabajan en ese lugar.
El lugar más exclusivo de la plaza es un bar llamado Tepantlato que se encuentra a un costado del edificio Royal Brunn, es uno de los sitios más cotizados en el que se tiene una lista de invitados y socios por adelantado que hacen que sea prácticamente imposible ingresar en menos de cinco meses, eso si se es alguien realmente importante.
La fachada del bar simula las grandes puertas del palacio sede del Honorable Tloque Nahuaque en el estado de Aztlán, su entrada fue elaborada por reconocidos artesanos y los cristales que adornan sus ventanas son joyas tratadas quÃmicamente para que hicieran el lugar de aquellas, se comentaba que cada ventana de ese bar valÃa más que una casa popular de una zona media de cualquier distrito.
La guÃa del lugar, una hermosa jovencita, informaba a los decepcionados turistas que sólo podÃan fotografiar por fuera el bar, no tenÃan permitido ingresar a conocerlo y mucho menos tomar una copa en él.
Una guapa mujer que llevaba a su pequeña mascota en brazos le pidió a su esposo que hiciera el intento de entrar, sus amigas se morirÃan de envidia si tan sólo lograra que le tomaran una foto sentada en la barra con un trago en la mano.
El esposo, un opulento y multimillonario hombre de negocios que habÃa obtenido su fortuna gracias a sus pozos petroleros, inmediatamente le preguntó a la guÃa con quien debÃa hablar para que le permitieran tomarse una copa en ese lugar, el precio no importaba.
- No es cuestión de dinero, caballero, es cuestión de tiempo, si no tiene reservación no le permitirán la entrada.
- Todo es cuestión de dinero, niña, llévame con la persona indicada y te lo demostraré.
La chica sonrió, tanto ella como sus compañeras ya estaban acostumbradas a ese tipo de actitudes de los visitantes que se creÃan los más ricos del mundo y por lo tanto sus dueños.
- Antes de darle cauce a su petición, señor... ¿podrÃa responderme un par de preguntas?
- Pregunte usted, niña – concedió el magnate un tanto molesto por la actitud de una simple guÃa de turistas.
- ¿A qué se dedica?
- Soy un importante hombre de negocios, tengo pozos petroleros.
- ¿Usted inició su negocio o es familiar?
- Yo lo inicié – dijo el magnate con orgullo y en voz alta para que todos lo escucharan –, soy multimillonario por mi propio esfuerzo.
- ¿Hace cuánto de eso? – El tono de voz de la guÃa de turistas era amable y siempre con una sonrisa en la boca.
- Gané mi primer millón a los veinticinco años, tengo sesenta.
- ¿Cuántas veces ha venido al Distrito Comercial desde que es millonario?
El hombre se quedó aturdido un momento, pero se recompuso en seguida y contestó de manera altiva.
- Es la primera vez, pero ya he estado en otras ocasiones en Arcadia y en Boleria en general, conozco el edificio de la Ciudadela, las ciudades de Ishtar, las playas de Hamal...
- Lo entiendo, ahora dÃgame... ¿hace cuánto ingresó su solicitud para poder conocer el Distrito Comercial?
El hombre contestó en un susurro, estaba rojo de ira, la pregunta de esa simple guÃa de turistas lo habÃa dejado en evidencia, no era la persona importante que decÃa ser.
- Hace más de veinte años.
- Ese bar como le estaba diciendo es de los más exclusivos del lugar – le informó la guÃa de turistas como se le habla a un niño pequeño al que no puede regañar pero sà llamarle la atención –, puedo buscar a alguien que esté en condiciones de dejarlo entrar, pero si su petición es negada, posiblemente también le pidan que deje el distrito por comportamiento inadecuado...
El millonario no sabÃa que contestar.
- Yo...
Su mujer alarmada se adelantó, habÃa esperado toda su vida por ese viaje, era hermosa y su única ocupación era mantenerse asÃ, se casó con el hombre más rico y poderoso que conocÃa para que la llevara al Distrito Comercial, no tirarÃa todo a la basura por un capricho.
- Está bien, señorita, si no se puede no hay problema, me conformo con una foto cerca de esos magnÃficos cristales, aunque le estarÃa muy agradecida si nos hiciera el favor de ponernos en lista de espera para entrar en ese bar, hágalo y verá que nuestro agradecimiento es muy generoso.
La chica le sonrió a la esposa del millonario.
- Con mucho gusto los anotaré y haré lo posible por que en su próxima visita puedan entrar en ese bar, vale la pena, es precioso y las bebidas que sirven ahà son de otro mundo...
La mujer miró con desprecio y envidia a la guÃa de turistas, era imposible que una trabajadora como ella conociera por dentro el bar más exclusivo del Distrito Comercial y menos aún que hubiera bebido una copa en ese lugar, caminó contoneándose rumbo al bar y adoptó una pose sensual para que su marido la fotografiara, en ese momento uno de los cristales del bar se rompió, los turistas vieron como el cuerpo de un joven se impactaba con el suelo.
El millonario corrió hacia su esposa quien se habÃa puesto de rodillas cubriéndose de los cristales rotos, del bar salieron varios jóvenes que estaban riñendo, al parecer la pelea era de aproximadamente veinte chicos contra dos.
La contienda siguió en la plaza, varios de los parroquianos del bar salieron a ver la pelea, el millonario estaba más espantado que nadie, pero su mujer lo tomó del brazo y lo llevó dentro del bar.
- ¿Acaso estás loca, mujer? ¡Nos van a correr de Arcadia!
- ¡Cállate! Es sólo un momento, me voy a sentar en la barra y me tomas una foto...
- No yo... – el hombre seguÃa temblando de miedo y sólo veÃa hacia la puerta.
- ¡Eres un inútil! – dijo la esposa desesperada por la quietud del marido –. ¡Ven!
La mujer se sentó en la barra abrazando a su esposo y con su mano derecha extendida tomó la foto, después ambos salieron a toda velocidad.
- ¿Y tu perrita? – preguntó el magnate petrolero todavÃa asustado por la audacia de su esposa.
- ¡Al diablo con ella! Lo más importante es la foto, cuida esa cámara con tu vida...
En la plaza la pelea estaba en su máximo apogeo, los dos chicos ya habÃan derrotado por lo menos a quince de sus contrincantes, un equipo deportivo que estaba festejando haber ganado el gran clásico de Arcadia, atletas grandes y fuertes.
Cuando los elementos del orden llegaron, los dos chicos ya habÃan acabado con sus rivales, ambos huyeron a toda velocidad, cuando pasaron al lado de la guÃa de turistas, uno de ellos, el de cabellos blancos, se detuvo a saludarla, pero el otro lo tomó del cuello y siguieron corriendo, el encargado del bar les gritaba todo tipo de obscenidades, amenazándolos con nunca volverlos a dejar entrar.
- ¡Los dos son unos malditos hijos de puta! ¡Les juro que esta es la última vez que me hacen esto, jamás volverán a poner un pie en este lugar...!
Otra de las personas que estaban haciendo la visita guiada, una agradable anciana, pasó su mano por el brazo de la guÃa y le preguntó.
- ¿La última vez que hacen eso? ¿Cómo te llamas, niña?
La guÃa amablemente tomó la mano de la anciana y le contestó.
- Astrid, me llamo Astrid. Asà es Arcadia, señora, hay personas que por más dinero y poder que tengan jamás van a ingresar a los lugares más exclusivos del Distrito Comercial, y hay otros que no tienen restricción alguna y pueden hacer lo que se les da su gana...
- ¿No dijo usted que en siglos no habÃa violencia en este distrito?
- Con energÃa elemental, abuela, de la que mata, pelearse a golpes no es más que una sanción administrativa.
Los dos chicos llevaban más de veinte minutos corriendo, mientras lo hacÃan, el chico de cabello negro preguntaba al de cabello blanco.
- Y a todo esto... ¿ahora por qué empezó la pelea?
El chico de cabello blanco aminoró al paso, hasta que sólo caminaba.
- Es por la novia de Louie Reix, el goleador del equipo, es una supermodelo que está grabando unos comerciales en el distrito, estaba coqueteando conmigo y tú bien sabes que soy débil, amigo.
- ¿Y por lo menos te la ligaste?
- Me estaba dando sexo oral cuando uno de esos gorilas nos descubrió, fueron a contarle a la estrella del equipo lo que su prometida estaba haciendo y lo demás tú lo viste...
Michel Yaotl empezó a reÃr.
- Eres incorregible, Elan, pero ahora sà te pasaste, yo siempre he sido fanático de los potros del Distrito Comercial y estaba platicando animadamente con el capitán del equipo, Chris Bher y con mi Ãdolo personal, Sebastián Chamk, cuando empezó el barullo fue al primero que golpeé, creo que le tiré los dientes...
Elan De Grieff soltó una gran carcajada y tomó a Michel del cuello.
- ¿Y ahora dónde nos la seguimos?
- En la cárcel...
- ¿Qué? – Elan volteó a ver a su compañero de juergas pensando que estaba bromeando.
- Nos encontraron... – dijo Michel mientras señalaba a los agentes del orden que se dirigÃan hacia ellos apuntándoles con sus armas.
Hazzart Yaotl iba acompañado de su novia de toda la vida: Erika Hobbs, su primo Michel le habÃa llamado para que lo fuera a liberar de la prisión preventiva en el Distrito Comercial.
- Esos dos son incontrolables, Hazzart – se quejaba Erika –, deberÃas dejarlos ahÃ.
- No puedo, bien sabes que la ceremonia de entrega de nuestras espadas supremas será pronto y no puede haber escándalos, además, aunque siempre se están metiendo en problemas, Elan y Michel son los mejores amigos en todo el mundo, se cuidan y se protegen, no lo sé, quizá ellos finalmente terminen con siglos de odio, muerte y sangre entre el CÃrculo del Zodiaco de Hamal y la Legión de los Iluminados de Levit.
- ¿Crees que eso sea posible?
- Por supuesto que sÃ, ellos serán los futuros Aries y Arcángel Miguel; también serán los patriarcas de sus familias, el conflicto entre los De Grieff y los Yaotl se intensificó más que nunca con los patriarcados de sus padres. Froilán De Grieff es un maldito enfermo y a mi tÃo Samuel desde niño le inculcaron el odio por la familia rival.
- Eso todos lo saben, bajo el gobierno de esos tipos Hamal y Levit han estado al borde de la guerra durante más de veinte años...
- Asà es, fue gracias al presidente Errol De Grieff, hermano menor de Froilán, que obligó a Aries y a Miguel a que ingresaran a sus hijos en la escuela del Cinturón, que esos dos se conocieron, y mira lo que es la vida, ambos se identificaron por el odio que sienten hacia sus respectivos padres.
- Ya que sacas el tema de la silla presidencial... ¿Has hablado con el presidente De Grieff?
- No, pero mi familia está en constante comunicación con el honorable Tloque Nahuaque, dicen que el presidente está consciente que su era llegó a su fin y me entregará la espada suprema Quetzalcóatl sin conflicto alguno.
- ¿Qué se siente?
- ¿De qué me hablas?
- De que vas a ser el hombre más poderoso del paÃs – dijo Erika con orgullo, ella estaba más emocionada de ser la primera dama.
- Nervioso, es mucha responsabilidad para un adolescente...
- Esa es la ley, el presidente toma la silla cuando es adolescente y se retira siendo un adulto.
- Si, la medida tiene su razón de ser, el gobierno requiere sangre nueva, dicen que es precisamente después de los sesenta años cuando la gente se enferma con el poder, no lo sé.
- Además también serás el guerrero más fuerte, que de hecho ya lo eres, pero se hará oficial, serás el FILO Divino número uno...
- Y tú el ocho.
- Si, y siempre voy a estar contigo apoyándote. – Erika besó a Hazzart en los labios.
- Ni me digas que lo de nuestra boda me tiene más nervioso que la presidencia – bromeó el futuro Presidente.
- Cállate grosero, falta mucho para eso, yo estoy emocionada e ilusionada, toda mi vida sólo te he amado a ti, no me imagino con nadie más.
- Yo tampoco.
Cuando Hazzart y Erika llegaron al edificio de justicia del Distrito Comercial, Elan y Michel estaban saliendo, iban acompañados de la prima de Hazzart: Ruth, hermana menor de Michel y de un par de hermosas chicas que el futuro presidente nunca habÃa visto en su vida, pero que no le llamaron gran cosa la atención, el Cinturón y el Distrito Comercial de Arcadia estaban llenos de mujeres hermosas.
- Hola, primo, llegas tarde, mi hermana se te adelantó – el futuro Arcángel Miguel ni siquiera podÃa caminar derecho.
- Eres un idiota, Michel, los dos lo son – Hazzart observaba a Elan De Grieff que se veÃa todavÃa más ebrio que su primo –. ¿Ahora por qué fue?
- Una pelea en el bar de la plaza Brunn – dijo el futuro Aries –, nada especial.
- Destrozaron el lugar – los acusó Ruth –. Y lo peor es que ni aquà los reprenden, cuando llegué por ellos los tenÃan atendidos como reyes en la oficina del Secretario de Justicia y seguÃan bebiendo, los dos ya están bien borrachos...
- Si, ese tipo es genial y bebe como enfermo – dijo Elan con una voz apenas entendible –, nosotros ya estamos súper ebrios y el Secretario seguÃa como si nada, pero no importa, la práctica hace al maestro, seguiremos la fiesta...
Hazzart tomó a los dos borrachos de la cabeza y los azotó uno contra el otro, ambos cayeron desmayados. El futuro portador de Quetzalcóatl levantó a su primo y al miembro del Clan De Grieff cargándolos uno en cada hombro y se dispuso a irse.
- Bueno, prima, me llevo a estos dos, a ver si después de tu visita al Distrito Comercial te das una vuelta por el Cinturón.
- No vengo de visita, primo – le informó Ruth con su mejor sonrisa –, me inscribà en la escuela superior.
- ¿Y eso? – Hazzart se sorprendió con la noticia de su prima, los hijos de las grandes familias estudiaban en la Ciudadela –. ¿Por qué no estudias en el Cinturón?
- ¿Con mi hermano? No estoy loca, prefiero la buena vida.
- Nadie te puede culpar por eso.
Ruth tomó la mano de Erika y vio el anillo de compromiso.
- Ayyy, que envidia me das, mira Danny, que bonito anillo, Eri y mi primo Hazzart se van a casar cuando se gradúen...
Una de las chicas que acompañaban a Ruth Yaotl se acercó a ver el anillo, hizo una señal de aprobación y después comentó.
- Es muy bonito, felicidades.
- Ay, pero que modales los mÃos – dijo Ruth soltando la mano de la futura Amaterasu –, discúlpenme amigas, les presento a mi primo Hazzart Yaotl y a su novia Erika Hobbs. Chicos, ella es mi mejor amiga desde la escuela infantil de Levit, se llama Daniela Malka y esta otra preciosidad es su hermana Gabriela.
- Hola, mucho gusto. – Hazzart saludó por compromiso, pero lo que en realidad querÃa era regresar al Cinturón antes de que su primo y Elan decidieran seguir su parranda.
- Hola chicas, ¿también van a estudiar en la escuela superior del Distrito Comercial? – preguntó Erika.
- Gaby ya estudia aquà desde hace dos años, Danny viene conmigo – respondió Ruth.
- Si, pero no estoy segura de estudiar en el Distrito Comercial, dicen que la mejor escuela del paÃs es la del Cinturón – interrumpió Daniela.
- Y tienen razón – dijo el futuro Presidente –, si buscas un verdadero reto debes estudiar en el Cinturón, no te arrepentirás.
- ¡Cállate Hazzart! – Ruth reprendÃa a su primo –. ¿No ves el trabajo que me está costando convencerla de que estudie en el Distrito Comercial? Danny es una verdadera genio y no importa en donde estudie, dicen que es la chica más inteligente de todo Levit, no necesita retos...
- Pues si los quiere ya sabe en donde están – concluyó Hazzart para no hacer enojar más a su prima.
- Hablando de retos – Ruth tomó el brazo de Erika Hobbs –, Gaby nos invitó a una fiesta que van a hacer los estudiantes élite de la escuela del Distrito Comercial en las playas del Segundo Distrito, ¿quieren venir?
- No lo sé... ¿cuándo es? – preguntó Hazzart.
- Pasado mañana – les dijo Gabriela Malka –, inicia el viernes y termina el domingo...
- Yo no puedo – se disculpó Erika –. Voy a ver al diseñador que va a hacer mi vestido de novia, ya tengo planes para todo el fin de semana, pero llévense a mi viejo, es muy serio y nunca sale a divertirse.
- Yo voy – dijo Michel.
- Yo también – apoyó Elan.
Hazzart de un movimiento dejó caer a los futuros patriarcas de los Clanes De Grieff y Yaotl, se despidió de su prima.
- Está bien, pero sólo voy a ir para cuidar a estos dos, seguramente media escuela del Cinturón se va a enterar y eso va a ser un pandemónium.
- No importa, mientras más mejor, entonces nos vemos el fin de semana, adiós primo, adiós Elan, adiós Eri, nos vemos hermanito...
- Adiós a todos y gusto en conocerlos – se despidieron Daniela y Gabriela Malka y se fueron con Ruth Yaotl.
Mientras se retiraban Erika le comentaba a Hazzart.
- Lindas niñas, me cayeron bien. – Después volteó a ver a Elan y Michel –. Adelante chicos, las tienen servidas en bandeja de plata, si no se ponen abusados se las van a ganar.
- Me gustó la de las nalgotas – dijo Elan.
- A mà la cerebrito – contestó Michel.
- Es la misma, idiotas... – Hazzart habló sin pensar.
- ¿Y tú qué te andas fijando? – reclamó Erika.
Elan y Michel comenzaron a reÃr mientras Erika regañaba a Hazzart.
- Está bien, mi estimado Arcángel – Elan se colgó del cuello de Michel –, como yo ocasioné la pelea de hoy te cedo a la nalgona y yo me quedo con la tetona, ¿hecho?
- Hecho, pero vamos por algo de tomar, que la resaca ya me está empezando a pegar...
Elan y Michel llegaron a las playas del Segundo Distrito con varios de sus amigos del área del Cinturón, los acompañaban Hazzart y Jean Yaotl, Carsten De Grieff hermano menor de Elan, Etneo Brunn y Olaf Hobbs entre muchos otros estudiantes.
En cuanto Ruth vio a su hermano corrió hacia él y lo abrazó, tomándolo de la mano le presentó al amigo que la acompañaba en ese momento, la playa estaba llena de miembros de familias importantes de los tres distritos de Arcadia, quienes enviaban a sus hijos a estudiar a las escuelas del Distrito Comercial o del Cinturón.
- Hola, hermanito, que bueno que llegaste, te presento a mi amigo que está a punto de graduarse de la escuela superior, se llama Nord Muspelheim y es igual de serio que Hazzart, se van a llevar bien, ya conocen a Danny y a Gaby.
Los recién llegados saludaron a los amigos de Ruth, la mayorÃa de ellos eran miembros de familias importantes en sus respectivos distritos, a Hazzart le llamó la atención en especial Daniela Malka, llevaba puesto un bikini de última moda y realmente se le veÃa un gran trasero, pero era perfecto, inmediatamente Michel la abordó y Elan hizo lo propio con su hermana mayor.
El dÃa trascurrió entre juegos y competencias por ver quiénes eran mejores, los alumnos del Cinturón o los del Distrito Comercial, Gabriela Malka fue nombrada la más bella, tÃtulo que compartió con Elan De Grieff.
Ruth Yaotl fue la mujer más fuerte y mejor peleadora, Hazzart fue el mejor de entre los hombres, en un partido que jugaron del deporte más popular del paÃs, los del Distrito Comercial apabullaron a los representantes del Cinturón, quienes se desquitaron después en un juego parecido pero auxiliándose de sus poderes elementales.
Entre competencia y competencia todos bebÃan cantidades exorbitantes de alcohol, Jean Yaotl se acercó a su primo Michel, lo admiraba y siempre querÃa estar con él, eso fastidiaba a Elan que lo maltrataba siempre que podÃa.
- Primo, primo, te andaba buscando.
- ¿Qué pasó, Jean? – preguntó Michel que siempre trataba a su primo con camaraderÃa.
- Me acabo de ligar a unas chicas preciosas, una de ellas quiere conocerte...
- Vete de aquÃ, gusano – le dijo Elan, le hartaba la presencia de Jean –. Michel ya tiene a la chica más linda de toda la playa, no necesita que lo distraigas con tus adefesios.
- No te metas, Elan – le espetó Jean con odio al futuro Aries –, estoy hablando con mi primo.
Elan levantó a Jean tomándolo de las axilas.
- Mejor piérdete, gusano, o te voy a subir los calzones a la cabeza enfrente de tus chicas.
- Primo... – Jean volteó hacia Michel en busca de ayuda.
- Déjalo en paz, Elan... – dijo Michel señalando a su mejor amigo –. Y tú llegaste tarde, Jean, ya tengo pareja hoy, será para la próxima.
- Te lo dije, gusano... – Elan se burlaba de Jean.
- Jódete, Elan – dijo Jean mostrándole el dedo medio al futuro Patriarca de los De Grieff –, no sé por qué mi primo pierde el tiempo contigo.
- Ha de ser porque yo no soy un perdedor como tú.
- Yo no soy un perdedor...
- ¿No? ¿Cuál de esas chicas es la que más te gusta?
- Eso no es de tu incumbencia...
- Bueno... – Elan fue con las dos chicas y besó a ambas en los labios, ninguna protestó –. ¿Qué te pareció eso, gusano?
- ¡Vete al diablo, De Grieff, te juro que algún dÃa me vengaré!
Jean se fue corriendo del lugar, las chicas con las que habÃa llegado también decidieron irse, se despidieron en especial del futuro guerrero Aries.
- Jodes mucho a mi primo, Elan. – Michel reÃa.
- Me desespera su servilismo hacia ti, sólo estoy forjando su carácter, cuando crezca me lo agradecerá.
- Cuando crezca te va a dar una paliza...
- O también eso.
Gabriela Malka tomó con humor la broma de Elan, no asà Daniela, le comentó a Michel.
- ¿Qué le pasa a ese tipo? Es un abusivo...
- No, es buena gente, el abusivo oficial es ese grandote de ahÃ, Etneo Brunn, Elan es el más popular, una vez pelearon porque Etneo abusaba de unos chicos que no podÃan defenderse, Elan los protegió.
- ¿Y qué sucedió?
- Elan le pateó el trasero a Etneo, sólo mi primo Hazzart y yo somos tan fuertes como él. Lo de Jean sólo lo hace para molestarme.
- Pues no creo que lo esté logrando...
En altas horas de la noche Hazzart paseaba por la playa, el lugar parecÃa un campo de batalla, habÃa estudiantes ebrios y tumbados a la luz de la luna por todos lados, entre ellos distinguió un rostro conocido, Daniela Malka estaba observando el mar.
- Hola geniecito – al tiempo que la saludaba, Hazzart le bloqueó a propósito a la chica su vista al mar para que le pusiera atención.
Daniela observó fijamente al futuro Presidente levantando la ceja derecha, era un tic que tenÃa cuando ponÃa atención en algo.
- Hola aburrido.
- ¿Por qué me dices aburrido? – preguntó Hazzart mientras se sentaba al lado de la chica Malka.
- ¿Por qué me dices tú geniecito?
- Ruth dice que eso eres, la más inteligente de todo el mundo...
Daniela no pudo contener la risa.
- Y también dice que no te gusta divertirte.
- Para ser una genio no escuchas bien, dijo que casi nunca salgo a divertirme...
- Es que los genios no nos detenemos a escuchar trivialidades. – Daniela se acercó al oÃdo de Hazzart –. Y no le digas a nadie, pero sabemos leer entre lÃneas.
- Oh, ¿y la lectura de mi personalidad dice que soy aburrido?
- Si, mucho.
- Pues para ser tan aburrido te veo muy entretenida conmigo.
- ¿Qué te puedo decir? Si soporté horas al cretino de tu primo, cualquier otra cosa es una bendición.
- En eso estoy de acuerdo, Michel y Elan son unos cretinos, ¿lo cortaste muy feo?
- Si, al principio lo soporté, pero cuando se quiso poner cariñoso lo tuve que poner en su lugar.
- Y me imagino que se fue a buscar a alguien más.
- Supongo, la verdad no sé ni me interesa.
- ¿Y yo? ¿Te incomodo?
- No, para nada, además, eres inofensivo, conozco a tu novia y vas a casarte, eso significa que debes portarte bien.
- ¿Y si fuera un mujeriego que eso no le interesa?
- No lo eres, ya me estarÃas agarrando la pierna...
Hazzart vio las piernas de Daniela, eran largas y perfectas, también observó bien su rostro, de primera impresión le pareció muy bella pero nada extraordinario, pero cuando la vio a los ojos se perdió, eran inteligentes y confiables, pero sobre todo, escrutadores, parecÃa que podÃan leer hasta el alma, a el no le importó que leyera la suya.
- Tienes razón, soy serio, inofensivo y aburrido, pero tú eres agradable, ¿hay alguien aquà que te interese?
- No, nadie.
- Entonces es un hecho, soy tu pareja ideal, la pasaremos juntos hasta que nos vayamos a nuestras respectivas escuelas. ¿Te parece?
- Me parece. A propósito... ¿quién es ese hombre mayor que vino con ustedes y está hablando con ese chico, Nord?
- Es un Caballero Fantasma de Arcadia, se llama Sir Phillippe y lo acaban de nombrar Director de la escuela, asà como lo ves es un animal, bebe más que todos y no se emborracha ni un ápice, es muy agradable, ven, te recomiendo que hables con él, seguramente después de que platiquen tú y yo nos veremos todo el tiempo.
- Hazzart... tranquilo.
- Lo digo porque seguramente te inscribirás en la escuela superior del Cinturón.
- Ah bueno.
- Y seguirás gozando de mi aburrida, inofensiva y agradable compañÃa.
- Eso también me gustarÃa.
Hazzart se levantó y ayudo a Daniela a pararse, la llevó con Sir Phillippe para que le platicara de las ventajas que tendrÃa si fuera una alumna de la escuela del Cinturón.
Michel Yaotl caminaba totalmente borracho y furioso, habÃa perdido toda la tarde tratando de ligarse a Daniela Malka y al final lo habÃan botado, tanto esfuerzo para nada, y lo peor de todo era que realmente le habÃa gustado, en cambio, Elan seguramente ya se estaba tirando a la hermana que estaba igual de buena que Daniela.
Lo que más le molestaba fueron las palabras que su hermana le habÃa dicho, tenÃa razón, él no era más que una sombra, todos sabÃan que él y Elan De Grieff eran los estudiantes más populares de la escuela superior del Cinturón, pero la verdadera estrella era Elan, no habÃa mujer que se le resistiera, niña, joven o adulta, todas caÃan, él era quien realmente siempre decidÃa lo que hacÃan, donde lo hacÃan y cuando, a quien todos respetaban y admiraban realmente era a al futuro lÃder del CÃrculo del Zodiaco de Hamal.
Eso le habÃa amargado la noche al futuro Arcángel, las palabras de Ruth lo tomaron por sorpresa pero eran ciertas, se preguntó si Elan hubiera podido doblegar a la amargada de Daniela Malka.
Totalmente borracho se dispuso a buscar a su compañero de mil fiestas y batallas, finalmente lo encontró en un bungalow teniendo sexo con Gabriela Malka, tropezándose se acercó a ellos.
- QuÃtate... es mi turno.
Gabriela Malka inmediatamente se cubrió su desnudez y le reclamó a Elan.
- ¡Oye! ¿Qué le pasa a este idiota? ¡Sácalo de aquÃ!
Michel dio un profundo trago a su botella de whisky y después le contestó a Gabriela.
- Cállate puta, esto es entre mi hermano y yo.
Elan se cubrió con una sábana y le habló a su amigo.
- Ya estás muy borracho, hermano, será mejor que vayas a descansar.
Michel empujó a Elan
- ¡Ningún borracho! Estoy bien, ya lo hemos hecho antes, vamos a tirarnos a esta zorra entre los dos.
Gabriela cada vez estaba más enojada.
- ¡Elan! ¿Vas a permitir que me hable asÃ? ¿Sabes qué? ¡Lárguense los dos de aquÃ!
Michel se le fue encima pero Elan lo detuvo.
- ¡Ya te dije que te calles, puta de mierda! – El futuro Arcángel amenazó a la chica –. Vuelve a abrir tu bocota y te la quemo...
Gabriela tuvo miedo y ya no volvió a hablar, Elan se puso rápidamente sus pantalones y trató de llevarse a Michel.
- Vámonos, amigo, ella no vale la pena, vamos a seguir tomando, igual y nos agarramos unas chicas que quieran tener sexo colectivo.
- ¡Asà se habla! Ese es el Elan que yo conozco, el que trata a las viejas como lo que son, como basura. ¡Vámonos! Pero antes esta zorra me lo va a chupar por altanera.
A Gabriela Malka le dio terror volver a hablar, temblando se cubrió el rostro con las manos y sólo susurraba:
- No por favor, Danny, ayúdame...
Michel se acercó peligrosamente a Gabriela cuando su cuerpo fue levantado del suelo y arrojado por la ventana al exterior, el futuro patriarca de los Yaotl se levantó furioso.
- ¿Quién fue el imbécil que se atrevió a hacer esto? Lo voy a matar.
En ese momento una fuerza invisible nuevamente lo trató de arrojar pero esta vez Michel ya estaba preparado para el combate, elevó la temperatura a su alrededor hasta que nulificó el ataque psÃquico de telequinesis. En ese momento Daniela Malka lo enfrentó.
- ¡Maldito cobarde! Deja en paz a mi hermana, si quieres algo ven y oblÃgame a mà a dártelo.
- Te voy a enseñar a meterte con un Yaotl. – Michel trató de dominar a Daniela Malka con su poder psÃquico que era de los más poderosos.
- Tu poder psÃquico no me afecta, idiota, ¿acaso no te habÃas dado cuenta?
Solamente los pusilánimes que no pueden conquistar a una mujer por sà mismos son capaces de doblegarlas psÃquicamente. – Daniela se burlaba de Michel
- No lo necesito para destrozarte, zorra...
En ese momento entró Hazzart a la pelea.
- Tranquilo, primo, si das un paso más pelearás conmigo.
- ¿Crees que te temo? – El futuro Arcángel por su borrachera ya no distinguÃa amigos de enemigos, lo que buscaba era pelea.
- No digo que me temas, pero creo que sabes que no puedes derrotarme y menos en ese estado...
Michel volteó a ver a Elan.
- Vamos, amigo, siempre has dicho que puedes vencer a Hazzart, es tu oportunidad, yo despacho a esa zorra y después te ayudo.
- No Michel – Elan no sólo se negaba a apoyar a su mejor amigo, estaba avergonzado por su comportamiento, ya habÃa demasiados curiosos alrededor –, hoy no, estás fuera de control, no te voy a apoyar, no tengo problema alguno en pelear con Hazzart, puedo vencerlo, pero no hoy ni aquÃ, vámonos.
- ¡Vete al diablo entonces! Pelearé yo solo...
Michel creó en su mano derecha su fuego dorado, el más poderoso de todos, tan caliente como el mismÃsimo sol, Hazzart aceptó el reto y se dispuso a combatir a muerte. En ese momento Sir Phillippe se interpuso entre los primos Yaotl.
- ¡Ya basta, señores! Este no es lugar para lo que pretenden hacer, si insisten en seguir con su pelea los arrestaré a ambos.
Hazzart levantó las manos y se alejó del Caballero Fantasma, pero se colocó por delante de Daniela Malka. Michel por su parte no entendÃa razones, retó a Sir Phillippe.
- Tú no te metas, viejo, ¿sabes quién es mi padre? Te va a dejar en la calle...
- Soy un Caballero Fantasma, joven Yaotl, no respondo a ninguna familia, respondo al Gobierno de Arcadia, si usted se pone violento quebrará la ley y yo estoy facultado para castigarlo.
- ¿Cree que le temo? Puedo matarlo.
Jean Yaotl surgió de entre la multitud que se habÃa agrupado por el escándalo.
- SÃ primo, vamos a hacerlo, yo te apoyo...
Elan De Grieff tomó de los cabellos a Jean Yaotl y lo azotó violentamente en la arena.
- No sólo pareces un gusano, tienes el cerebro de uno, si yo te puedo azotar con esa facilidad, Sir Phillippe te puede matar con sólo pedorrearte la cara... – Después le dio una patada en el trasero –. ¡Lárgate de aquà antes de que yo mismo te de una paliza!
Jean Yaotl se fue corriendo gritándole todo tipo de obscenidades a Elan De Grieff. Mientras, Sir Phillippe trataba de hacer entrar en razón a Michel.
- TodavÃa no es rival para mÃ, joven Yaotl, quizá en unos años, pero si peleamos ahora usted perderá.
- No puede matarme.
El Caballero Fantasma tocó su espada.
- No, pero puedo cortarle los brazos.
Michel enfureció la mirada pero pensó mejor las cosas, Sir Phillippe era una leyenda viviente, decÃan que era el mejor esgrimista de la historia, el futuro Arcángel se vio obligado a retirarse.
- Está bien, no voy a seguir causando problemas.
- Bien – Sir Phillippe suspiró aliviado –, me alegra que haya recapacitado.
"El Primer Caballero" estaba a punto de retirarse cuando Michel lo tomó del brazo.
- Otra cosa, Director, reto a esa chica a un duelo de espadas, eso sà está permitido entre estudiantes... ¿o no?
- Siempre y cuando las espadas no tengan filo.
- Entonces ya está hecho.
- Sólo si la señorita acepta.
Michel observó retadoramente a Daniela y la señaló.
- ¿Qué dices Daniela? Vas a sostener lo que me dijiste con una espada o eres igual que tú hermana... puta y cobarde.
- El cobarde eres tú – le respondió Hazzart –. Yo pelearé contigo.
- No, lo haré yo – contestó Daniela Malka.
Hazzart inmediatamente la trató de convencer de que no peleara con Michel.
- No Daniela, mi primo es de los mejores con la espada, no importa que no tenga filo, te puede romper todos los huesos...
- No me importa, yo también sé manejar un arma.
- Hazte a un lado, Hazzart, ella ya aceptó el reto. – Michel sonreÃa.
- Si la lastimas en serio yo haré lo mismo contigo aunque después Sir Phillippe me mate – le advirtió el futuro Presidente a su primo.
- Haz lo que quieras, me importa un pito – Michel Yaotl se agarró la entrepierna señalando a su primo.
Los dos contrincantes tomaron su espada, Hazzart y Sir Phillippe vieron que Gabriela Malka se veÃa tranquila, le preguntaron a Ruth que tenÃa el semblante como si hubiera sido ella de la que querÃan abusar.
- Oye Ruth, Michel va a destrozar a su hermana... ¿y a Gabriela no le importa?
- Estás equivocado, primo, a los cinco años derroté con la espada por primera vez a Michel, desde entonces jamás ha podido conmigo...
Hazzart sabÃa de lo que hablaba Ruth, él tampoco la podÃa derrotar con la espada, en una ocasión habÃa bromeado con Sir Phillippe de que su prima era tan buena como "el Primer Caballero".
- ¿Y eso qué tiene que ver?
- Que conozco a Daniela desde que éramos niñas, es tan buena con la espada como yo, ella es la única que ha podido vencerme.
Al escuchar eso Sir Phillippe prestó atención en Daniela, efectivamente, no se veÃa ni siquiera nerviosa, la forma en que agarraba la espada lo hizo percatarse de que era una experta en su uso. "El Primer Caballero" habÃa visto los concursos de los chicos y Ruth realmente lo habÃa impresionado, nadie en ese lugar manejaba la espada como ella, vamos, ni siquiera nadie que él conociera a sus casi cuarenta años de edad en una vida llena de violencia y combates. En los juegos de los chicos Daniela no quiso participar a pesar de la insistencia de Ruth, si lo que esa chiquilla decÃa de su compañera era verdad, valÃa la pena de ser visto.
El combate empezó, efectivamente, Michel no fue rival para Daniela, fue golpeado decenas de veces, pero el futuro Arcángel siempre se levantó, sangraba y estaba al borde del desmayo, pero no dejaba de atacar, Sir Phillippe para salvar el honor del chico detuvo el combate.
- Eso es todo, el señor Yaotl puede matar a su rival, si se enoja más no podrá controlar su poder, la ganadora es la señorita Daniela Malka.
Michel arrojó su arma y se fue de la playa seguido de su primo Jean que habÃa regresado a ver el combate, cuando pasó junto a Elan le susurró:
- Me dejaste morir solo.
Cuando todo pasó, Ruth se acercó a las hermanas Malka y a su primo, preparaban sus cosas para retirarse, Hazzart se habÃa ofrecido a acompañarlas hasta su departamento en la escuela superior del Distrito Comercial.
- Siento lo que pasó, amiga...
- Tranquila, no es tu culpa que tu hermano sea un cerdo – le respondió Daniela.
Ruth comenzó a llorar.
- Si lo fue, yo fui quien arengó a mi hermano, estaba borracho y dolido porque lo rechazaste, le metà la idea de que sólo era el patiño de Elan, hace meses tuve una aventura con él, realmente me gustaba y querÃa algo serio pero el maldito únicamente me utilizó, me dejó bien en claro que lo nuestro sólo habÃa sido su aventura de una noche y que jamás lo volverÃamos a repetir, que ni se me ocurriera decirle nada a Michel, el muy cabrón antes de joderme me hizo jurar que jamás le dirÃa nada a mi hermano. Estaba dolida y querÃa desquitarme, lo único que respeta y le duele a ese animal es su amistad con Michel, entonces, por ahà decidà pegarle, pero te juro, amiga, que nunca quise le les pasara nada ni a ti ni a Gaby.
- Tranquila Ruth. – El semblante de Daniela era imposible de describir, podÃa definirse que no le importaba lo sucedió o que querÃa desquitarse con su amiga –.
La verdad es que en este momento estoy furiosa, no me hagas caso, después que esté más tranquila hablamos, por el momento no quiero ni verte.
Las hermanas Malka y Hazzart Yaotl se fueron de la playa rumbo al Distrito Comercial, Sir Phillippe se quedó con Ruth.
- Asà que usted es la hermana menor del señor Michel...
- Asà es, Sir, lamento todo el lÃo que ocasioné – Ruth se sentÃa apenada de que el Caballero Fantasma hubiera escuchado su confesión.
- No se preocupe, lo importante es que tuvo el valor de confesar frente a su amiga su error y asumir las consecuencias, hubiera sido muy fácil callarse, su hermano está tan borracho que difÃcilmente se acordará de los detalles de todo esto, nadie se habrÃa dado cuenta de su participación.
- No, pero yo siempre lo sabrÃa.
- A eso me refiero, usted no es una mala persona, simplemente se equivocó, sinceramente la respeto.
- No deberÃa decir eso, viniendo de un Caballero Fantasma el halago cobra otra dimensión.
- No señorita, soy sólo un viejo que tiene mucho por enseñar.
- Usted no está nada viejo, se ve fuerte y atlético, su mirada es sabia, se ve que ha vivido mucho, estoy segura que ha de ser un excelente profesor.
- Eso pregúnteselo a mis alumnos, también he de decirle que me dejó impresionado su técnica de combate.
- Ese halago es todavÃa mayor tomando en cuenta quien me lo está diciendo, se comenta que usted es el mejor esgrimista de la historia.
- Una exageración.
- Mmmm, guapo, inteligente, culto, letal y modesto. ¿Tiene usted algún defecto, Sir Phillippe?
El Caballero Fantasma empezó a reÃr, ni él sabÃa si era por diversión o esa chiquilla lo estaba poniendo nervioso.
- Los tengo todos, jovencita, pero el peor de todos es la avaricia, cuando deseo algo no me detengo hasta obtenerlo, no me importa el medio, debe ser mÃo.
Ruth Yaotl era todo menos introvertida, nada la apenaba.
- ¿Y ahora mismo tiene algún deseo que lo tenga entretenido?
- Entretenido no, obsesionado, su técnica con la espada es buena pero mejorable, por mucho, usted está tirando su talento en la escuela del Distrito Comercial, ese lugar es para los ricos, usted debe ir donde estudian los poderosos, al Cinturón, si me concediera el honor de ser su maestro le estarÃa eternamente agradecido, mi técnica con la espada es única y hasta ahora no habÃa encontrado a nadie a quien enseñársela..., hasta que aparecieron ustedes.
- ¿Ustedes? – preguntó Ruth sin saber a quién más se referÃa "el Primer Caballero".
- Si, usted y la señorita Daniela.
Ruth se molestó.
- Pensé que sólo yo lo obsesionaba...
- Usted será mi discÃpula número uno, la señorita Daniela me fue arrebatada desde que conoció a ese chico, Hazzart.
- Creo que ahora sà se equivocó, profesor, Hazzart está comprometido y dado, se va a casar con su novia de toda la vida, Erika Hobbs.
- La conozco, buena muchacha y muy fuerte, pero escuche lo que le digo, Hazzart y Daniela terminarán juntos, nunca he conocido a nadie con esa determinación, para esa persona no hay imposibles.
- ¿Se refiere a Daniela? Toda la vida ha sido asÃ, con su intelecto superior desde que la conozco siempre ha obtenido lo que ha querido.
- No señorita, me refiero al joven Hazzart, desde que estoy en el Cinturón nunca habÃa tenido a un alumno como él, es mi favorito, la señorita Daniela ni siquiera le presta atención a su primo, pero terminará cayendo...
Ruth Yaotl veÃa con interés a Sir Phillippe, la tenÃa hipnotizada, planeaba inscribirse inmediatamente en la escuela del Cinturón, aunque dudaba que su primo terminara con Erika, si la miembro del Clan Hobbs hubiera estado ahÃ, Gabriela Malka nunca hubiera sido elegida la más bella, Hazzart siempre habÃa estado enamorado de Erika, las dos familias daban por sentado su compromiso desde hacÃa mucho tiempo.
Pasaron los años, la amistad de Michel y Elan nunca volvió a ser la misma, los dos se enfocaron en sus respectivos entrenamientos y cada vez más dejaron de salir a divertirse, únicamente ellos dos jamás volvieron a hacerlo, siempre iban con varios amigos de por medio.
Estaban por terminar los estudios y la batalla por ser el mejor estaba en su apogeo, tres guerreros competÃan por el codiciado honor: Elan, Michel y Hazzart, el ganador debÃa ser el mejor en una combinación de fuerza y estudios, en el último mes Hazzart se retiró de la contienda, no querÃa meterse entre los dos amigos, la competencia quedó entre los futuros Arcángel Miguel y Aries, finalmente Elan cometió un pequeño error de manera consciente para que Michel ganara y disminuyera la animadversión entre ellos, tenÃa la esperanza de que retomaran su amistad.
Por su parte, Hazzart tenÃa problemas más serios en los que concentrarse, durante los últimos años de estudios se habÃa enamorado perdidamente de Daniela Malka, pero ésta le habÃa dejado bien en claro que ni siquiera se atreviera a hablar con ella de amor hasta que terminara con Erika Hobbs, quien cada vez estaba más emocionada con su próxima boda.
- Danny.
- ¡Hola Hazzart! – Daniela abrazó al futuro Presidente que para entonces era su mejor amigo, el contacto fÃsico entre ellos ya era peligroso.
- Quiero hablar contigo... – le dijo Hazzart al tiempo que le daba un par de besos en la mejilla bastante cerca de la comisura de la boca.
- Eso estamos haciendo – le dijo Daniela al tiempo que se separaba de él, el juego de los besos cerca de la comisura de la boca era una travesura que ella habÃa iniciado y que nunca habÃa llegado a ser más que eso: un juego.
- Pero seriamente – le dijo Hazzart mientras le tomaba la mano evitando que Daniela se alejara más.
- Si vas a decirme otra vez que te gusto no lo hagas – le advirtió Daniela.
- Voy a romper con Erika – le informó Hazzart sin más preámbulos.
- Tampoco te recomiendo que lo hagas – Daniela se empezó a sentir incómoda con esa plática.
- ¿Eso quiere decir que no tengo ninguna oportunidad contigo? – Hazzart apretó la mano de Daniela.
- Somos amigos y sólo eso, nunca te he visto como algo más, te conocà comprometido y siempre te he visto como el novio de otra.
- Pero si no fuera el novio de Erika... ¿me verÃas como algo más?
- No lo sé, pero no lo creo, espero que no estés pensando en romper el corazón de esa pobre chica a unos meses de casarse, eso serÃa muy cruel, perderÃas mi respeto.
- Si me caso con ella te pierdo a ti, si te pierdo a ti no me importa lo demás, terminaré mi compromiso.
- Vas a romper el corazón de una chica por nada, Hazzart – Daniela no pudo evitar levantar su ceja derecha –, te vas a quedar sin ninguna de las dos, siempre seremos amigos, nada más, no lo hagas.
- Si rompo el compromiso los dos somos solteros, si somos solteros tengo una esperanza aunque sea mÃnima de pelear por tu amor, elijo pelear.
- No lo hagas, vas a perder.
- Si me caso ya perdà igual, hasta que tú te cases con alguien más voy a pelear, eso ni tú lo puedes evitar.
- No lo hagas...
- Te veo después.
Cuando Hazzart se fue, Daniela sonrió, no sabÃa si estaba enamorada de él, pero conforme se acercaba la fecha de su boda más se deprimÃa, sintió lástima por Erika Hobbs, pero si terminaban el compromiso, le darÃa una oportunidad a Hazzart de ganarse su corazón.
El rompimiento del compromiso fue todo un acontecimiento en el área del Cinturón, Olaf Hobbs le dio una paliza a Hazzart quien no respondió a la agresión, los Hobbs exigieron a los Yaotl que obligaran a Hazzart a mantener su palabra, pero el futuro Kukulcán se negó por completo a cumplir con el compromiso, al final no pudieron hacer nada, Hazzart era "el elegido" y serÃa el próximo Presidente de Boleria, los Hobbs rompieron relaciones con los Yaotl, ruptura que durarÃa muchos años, hasta el siguiente enlace de dos poderosos guerreros de ambas familias.
Samuel Yaotl, el Arcángel Miguel, visitaba a sus hijos, venÃa de la reunión del Consejo de Familia que se celebró ese año en el Cinturón, habÃan quedado en comer en un exclusivo restaurante.
- Te veo molesto, padre – comentó Michel.
- ¿Y cómo no estarlo? – Se quejó airadamente el Patriarca de los Yaotl –. Ese inútil de Hazzart nos ha hecho quedar mal, el reclamo de los Hobbs es legÃtimo. Pero lo que realmente me enfurece es que nuestra lÃnea sucesoria es la más importante de los Yaotl, pero como ese animal va a ser Presidente todos le rinden pleitesÃa, ya ves, ahora hasta aquà se celebró la reunión anual del Consejo de Familia y no en Levit.
- Lo mejor será que nos olvidemos de eso, es inevitable el ascenso de mi primo.
- Aun asÃ, ya estoy enfermo, hemos acordado las seis principales familias que después de su graduación les entregaremos sus espadas supremas.
Michel golpeó la mesa, su padre llevaba muchos años posponiendo la entrega de su arma.
- Eso quiere decir...
- Que en unos meses serás el Arcángel Miguel, yo conservaré el Patriarcado de la familia.
- Te prometo que sabré llevar el cargo.
- A ti te corresponde llevar a la Legión de los Iluminados a lo más alto, fuiste el mejor de tu generación, por encima de esa basura De Grieff.
- Elan es mi amigo...
- ¡Y un carajo con eso! Nosotros vivimos para destruirlos.
- Tal vez tú, yo haré las cosas diferentes, habrá paz con el CÃrculo del Zodiaco de Hamal.
- Eres un imbécil.
- Si no te parece quédate con tu maldita espada – respondió Michel molesto ante el insulto de su padre.
- Si pudiera lo harÃa, pero eso nos dejarÃa en desventaja con los De Grieff, eso no lo puedo permitir, eres una maldita vergüenza, hasta tu hermana puede vencerte, ella deberÃa ser el Arcángel mayor...
- ¡Nadie puede vencer a mi hermana con la espada! – se defendió Michel alzando la voz –. ¡Ni tú! Usando el poder elemental soy el mejor. Si quieres darle la espada Génesis a Ruth, hazlo, me importa un carajo.
- Lo harÃa si pudiera, pero el Arcángel Miguel, el primer Arcángel, sólo puede ser varón.
- Entonces acéptalo y no me jodas.
En eso estaban cuando Ruth llegó, ella fue quien habÃa invitado a su padre y su hermano a comer en el lujoso restaurante en el área comercial del Cinturón, se le veÃa nerviosa. Cuando estaban degustando el postre, Michel preguntó.
- ¿Qué tienes Ruth? Estás distante y no escuchas lo que te decimos, te ves nerviosa.
- Está bien – dijo Ruth al tiempo que tomaba aire para darse valor –, será mejor que se los diga de una vez, mañana voy a tomar la prueba de los Caballeros Fantasmas....
- ¿QUÉ? – gritaron al mismo tiempo Samuel y Michel Yaotl.
- Lo que escucharon.
- ¿Acaso te has vuelto loca? – Samuel la veÃa fijamente –. Lady Deuther acaba de cumplir los sesenta años pero es muy poderosa, las mujeres de la familia Saint Dimas siempre han sido las Espadas Reales femeninas de Levit.
- Nunca dije que serÃa una Espada Real de Levit...
- Será mejor que te expliques de una vez, Ruth – le dijo Samuel Yaotl que no estaba de humor para descifrar adivinanzas.
- Eso hago, padre, hace un mes retaron a Lady Madeleine a un duelo por el puesto, "la ArpÃa", como todos la conocen ganó el duelo, pero las heridas que le ocasionó la pretendiente fueron mortales, ni aún con el poder curativo de su espada se pudo recuperar, la semana pasada solicitó la muerte por eutanasia, le fue concedida. El puesto está libre y yo voy a contender por él.
- Lo siento por "la ArpÃa", la conocà personalmente y era una gran guerrera, pero tú no harás nada.
- Demasiado tarde, padre, ya me inicié en el proceso...
- ¿Qué hiciste, estúpida? – Samuel Yaotl se levantó golpeando la mesa con las palmas de las manos.
- Ya me he sometido a la prueba, mis habilidades me fueron retiradas y ahora tengo los poderes de un Caballero Fantasma de Arcadia, estudio aquà y soy la mejor alumna de mi generación, apruebo para contender por la espada Delta.
- ¿Y me trajiste aquà para que no hiciera un escándalo? En este momento te desheredo, ya no tengo hija.
- No me importa tu herencia, hoy es mi último dÃa como una Yaotl, después de mañana ya no tendré familia, seré una Espada Real de Arcadia, a partir de mañana seré conocida como Lady Madeleine.
Samuel Yaotl estaba enfurecido como nunca en su vida.
- Al diablo con ustedes dos, ¿de qué sirve que sean los alumnos más brillantes de su generación si son unos imbéciles? Menuda decepción.
Samuel Yaotl rompió la mesa de un golpe y se fue furioso. Mientras veÃa a su padre marcharse, Ruth le preguntó a su hermano.
- ¿Y por qué está enojado contigo?
- Porque quiero la paz con Elan, cuando ambos estemos al frente de la Legión de los Iluminados de Levit y el CÃrculo del Zodiaco de Hamal, terminaremos con siglos de odio y enfrentamientos.
- Pero ya casi no te hablas con Elan...
Michel le sonrió a su hermana.
- Sólo lo estoy haciendo sufrir un poco, Elan es mi hermano y eso nada lo va a cambiar.
- Me alegro que digas eso, como futura Espada Real que voy a ser, Sir Phillippe me ha contado algunas cosas, en Arcadia se juega un funesto juego que puede destruir el paÃs entero, si están unidos tú y Elan pueden terminar con eso.
- ¿A qué te refieres? – preguntó Michel intrigado, nunca habÃa escuchado de algo que pusiera en peligro al paÃs más poderoso del mundo.
- Ya lo sabrás a su tiempo, hermanito, como FILO Divino y Patriarca de la familia te enterarás de muchos secretos que no pueden revelarse.
- Pues falta poco para eso, adelántame algo...
- No lo haré, te dije esto solo para torturarte, considéralo un desquite por lo cruel que eras conmigo cuando éramos pequeños...
Michel dejó de preguntar, sabÃa que su hermana hablaba en serio y no le contarÃa nada más, él podrÃa ser mayor y más fuerte que ella, pero psicológicamente los juegos de su hermana eran lo suficientemente crueles para que él la dejara de molestar. El futuro Arcángel se quedó en silencio hasta que Ruth volvió a retomar la conversación cambiando el tema.
- Entonces tú hiciste enojar a papá más que yo, nada odia tanto el viejo como al CÃrculo del Zodiaco...
- Eso puedes apostarlo, hermanita.
El futuro Arcángel Miguel se quedó pensando en las palabras de Ruth, sabÃa que la advertencia de su hermana era real, decidió hablar con Elan De Grieff y retomar su amistad, si habÃa que salvar al paÃs de una amenaza lo harÃan juntos.
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